Existen dos malformaciones congénitas comunes en las personas: el labio leporino y el paladar hendido. Ambas afectan al habla, la masticación y la estética.
Estas anomalías se manifiestan en el labio o en el paladar, aunque también puede ser en ambos lugares, generándose por malformaciones en el momento del embarazo.
Las causas de estas malformaciones suelen ser diversas, aunque la genética tiene un papel muy importante en esta situación.
¿Quieres conocer en qué consiste el labio leporino y el paladar hendido? ¡Acompáñanos en el siguiente post!
¿Qué es el paladar hendido?
Se diagnostica el paladar hendido cuando se presenta una hendidura u orificio en la estructura del paladar que alcanza la cavidad nasal. En ocasiones, dicho agujero se extiende hasta el labio.
Al tratarse de una malformación en el interior de la cavidad oral, es una anomalía difícil de percibir a simple vista. Su incidencia es más común en niños con antecedentes familiares de paladar hendido.
¿Qué es el labio leporino?
El labio leporino es una anomalía que se desarrolla sobre la estructura labial. Es más fácil de identificar, ya que es diagnosticable a simple vista; se manifiesta como una especie de labio partido que se presenta en varios tamaños.
Puede tratarse de una pequeña fisura o de una apertura de mayor tamaño que llega a conectar con la nariz.
¿Cuáles son los tipos de labio leporino?
Los tipos de labio leporino varían según el grado de la anomalía. Podemos identificar los siguientes:
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Labio leporino unilateral incompleto
Se diagnostica cuando existe solo una hendidura que no llega hasta la nariz.
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Labio leporino unilateral completo
Corresponde a una fisura solo en un lado del labio que sí llega a alcanzar la nariz.
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Labio leporino bilateral completo
Estaremos ante dos hendiduras que llegan a extenderse hasta las fosas nasales.
¿Cómo se diagnostican las malformaciones bucales en los bebés?
La ecografía durante el embarazo es la principal forma de diagnosticar el labio leporino. Ocurre lo contrario en el caso del paladar hendido, ya que al ser difícil de ver, solo puede diagnosticarse tras el nacimiento del bebé.
Es probable que la malformación del paladar hendido no se identifique en el momento del nacimiento, sino a los días o semanas de vida. Puede existir una hendidura en el área del paladar blando, localizado en la parte de atrás de la boca, cubierta por una membrana que dificulte su diagnóstico inmediato.
Cuando un niño es diagnosticado con labio leporino, el pediatra debe hacer una revisión exhaustiva que le ayude a descartar la posibilidad de que exista también paladar hendido, pues ambas malformaciones son propensas a darse al mismo tiempo.
¿Cuáles son las causas del labio leporino y el paladar hendido?
Hasta el momento no se sabe con certeza cuál es la causa principal de estas alteraciones en el desarrollo del feto. Existen varios factores genéticos que suelen contribuir a la aparición del labio leporino y el paladar hendido:
- En aquellas familias donde hay antecedentes numerosos con alguna de estas anomalías es más común que se presenten nuevos casos.
- El diagnóstico de estas malformaciones es más común en el sexo masculino que en el femenino.
- Las mujeres diagnosticadas con diabetes u obesidad antes del embarazo tienen más probabilidades de tener un bebé con alguna de estas anomalías.
- Si durante el embarazo la madre consume sustancias como tabaco, alcohol, drogas o algunos medicamentos sin prescripción médica, es muy probable que el labio leporino o el paladar hendido se presenten en el bebé.
¿Cuáles son las consecuencias del labio leporino y paladar hendido?
La principal consecuencia que sufren los bebés que nacen con estas malformaciones congénitas está relacionada con la estética facial.
Es muy probable que dichas anomalías afecten a su autoestima, influyendo negativamente en lo relacionado con su personalidad y en las relaciones sociales.
Estas son algunas de las complicaciones que suelen aparecer y que generan problemas en el día a día:
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Dificultades a la hora de comer
La hendidura que se manifiesta en el paladar dificulta el proceso de alimentación de los niños que sufren esta malformación, ya que el problema aparece al hacerse difícil la succión y la deglución.
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Infecciones comunes de oído
Estas infecciones son muy habituales y pueden ocasionar una pérdida significativa del sentido de la audición.
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Complicaciones en la aparición de los dientes
La erupción de las piezas dentales puede verse afectada si la fisura termina prolongándose a lo largo de la encía.
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Dificultades para hablar
En ocasiones se hace complejo pronunciar palabras, siendo necesaria la ayuda de un logopeda.
¿Cuál es el tratamiento para el labio leporino y el paladar hendido?
Lo ideal para solventar estas complicaciones congénitas es que un otorrinolaringólogo realice una cirugía. En dicha intervención se cerrarán las hendiduras para que el bebé pueda llevar una vida normal.
Se recomienda que el labio leporino se opere antes de que el niño tenga un año. Por otro lado, la operación del paladar hendido debe hacerse antes de cumplir 18 meses.
Cuando la operación haya cicatrizado, el niño podrá masticar y hablar con total tranquilidad, desapareciendo el riesgo de padecer infecciones en el oído.
¿Qué cuidados se recomiendan para bebés con labio leporino y paladar hendido?
Hasta que el niño pueda operarse del labio o el paladar, es necesario atender a una serie de consejos. El enfoque multidisciplinar es muy importante antes de someterse a una cirugía oral.
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Dieta del bebé
La mayor preocupación que tienen los padres de un bebé con deficiencias en su desarrollo facial, es su alimentación. Aunque un niño con labio leporino no tiene problemas para alimentarse, la situación cambia en los casos de paladar hendido, ya que el proceso de deglución y succión se complica.
Por ello es recomendable dar el pecho en momentos cortos de tiempo y con frecuencia, además de utilizar biberones especiales. Si el bebé no es capaz de succionar adecuadamente en el momento de la lactancia, debe extraerse la leche materna.
Si la nutrición se ve seriamente afectada, el pequeño no ganará el peso ideal para su edad y pueden surgir otras complicaciones. Consultar con el pediatra sobre el posible uso de suplementos vitamínicos o de leche en polvo para sustituir las calorías perdidas es fundamental.
También es necesario mantener al bebé erguido y evitar que expulse los alimentos por las fosas nasales.
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La fonación y el habla
Cuando las aperturas son muy acentuadas, el bebé manifiesta dificultades al pronunciar correctamente algunos fonemas. Si no se trata a tiempo por un especialista, su manera de hablar se verá muy afectada, siendo difícil de corregir en la edad adulta.
Es aquí donde un logopeda entra en escena; su ayuda será crucial para que el niño hable correctamente y de manera comprensible. No hay que olvidar que si el niño presenta problemas con su dentición debido a estas anomalías, es preciso consultar al odontopediatra desde los 5 o 6 años, aunque la primera consulta con un dentista puede hacerse durante el primer año.
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Aspectos psicológicos
Si el pequeño crece y no ha corregido sus anomalías, lo más seguro es que la situación le afecte emocionalmente, perjudicando su autoestima, su confianza, y pudiendo afectar a la normal interacción con las demás personas. En estos casos conviene consultar con un psicólogo.
Este especialista le otorgará herramientas para favorecer sus relaciones sociales diarias, fortaleciendo su personalidad y autoestima.
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