¿Una llaga en la lengua puede ser algo más que una simple lesión? El cáncer de lengua es una realidad que afecta a muchas personas. Pero, ¿sabías que existen medidas preventivas que puedes tomar para reducir considerablemente tu riesgo?
En este artículo, te proporcionaremos la información necesaria para cuidar de tu salud bucal y detectar a tiempo cualquier señal de alarma.
¿Qué es el cáncer de lengua?
El cáncer de lengua es un tipo de cáncer que se origina en las células de la lengua. Estas células, que normalmente crecen y se dividen de manera ordenada, experimentan una mutación que las lleva a multiplicarse de forma descontrolada, formando un tumor.
Factores de riesgo
El cáncer de lengua, como muchas otras enfermedades, no aparece de la noche a la mañana. Existen ciertos factores que pueden aumentar significativamente el riesgo de desarrollarlo. A continuación, exploraremos los más comunes:
Tabaco
El tabaco, en todas sus formas (cigarrillos, puros, pipas, tabaco de mascar), es el principal culpable detrás de la mayoría de los casos de cáncer de lengua. Los químicos tóxicos presentes en el tabaco dañan el ADN de las células de la boca, aumentando así el riesgo de desarrollar células cancerosas.
Alcohol
El consumo excesivo de alcohol, especialmente cuando se combina con el tabaco, multiplica el riesgo de cáncer de lengua. El alcohol irrita la mucosa bucal y dificulta la reparación de los tejidos dañados por el tabaco.
Virus del papiloma humano (VPH)
En los últimos años, se ha descubierto que el virus del papiloma humano (VPH) también está relacionado con el desarrollo del cáncer de lengua, especialmente en las zonas posteriores de la boca. El VPH se transmite principalmente a través del contacto sexual oral.
Otros factores de riesgo
Aunque el tabaco y el alcohol son los principales culpables, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de lengua:
- Mala higiene bucal: no cepillarse los dientes y la lengua regularmente puede favorecer la acumulación de bacterias y aumentar el riesgo de infecciones.
- Prótesis dentales mal ajustadas: las prótesis dentales que rozan o irritan la mucosa bucal pueden causar lesiones crónicas y aumentar el riesgo de cáncer.
- Exposición excesiva al sol: la exposición prolongada al sol sin protección puede aumentar el riesgo de cáncer de labio inferior.
- Deficiencias nutricionales: una dieta pobre en frutas y verduras puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad al cáncer.
- Edad avanzada: el riesgo de cáncer de lengua aumenta con la edad.
- Historia familiar de cáncer: tener familiares cercanos con cáncer de boca o cabeza y cuello puede aumentar ligeramente el riesgo.
Síntomas del cáncer de lengua
Detectar el cáncer de lengua en sus etapas iniciales es fundamental para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento. Por eso, es importante conocer los síntomas más comunes. Aunque muchas personas asocian el cáncer con un dolor intenso, los síntomas del cáncer de lengua pueden ser más sutiles al principio.
- Llagas persistentes: una de las señales más comunes es la aparición de una llaga en la lengua que no sana en un plazo de dos semanas. Estas llagas pueden ser blancas, rojas o tener un aspecto mixto.
- Manchas blancos o rojas: la aparición de manchas blancas (leuocplasia) o rojas (eritrroplasia) en la lengua puede ser un signo de advertencia. Estas manchas suelen ser planas y pueden ser dolorosas o indoloras.
- Dolor: el dolor en la lengua, garganta o mandíbula puede ser otro síntoma. Este dolor puede ser constante o intermitente y puede empeorar al masticar o tragar.
- Dificultad para masticar o tragar: si experimentas dificultad para masticar o tragar alimentos, es importante que lo consultes con un profesional de la salud.
- Entumecimiento u hormigueo: una sensación de entumecimiento u hormigueo en la lengua o en la boca puede ser otro signo de alerta.
- Ganglios linfáticos inflamados: los ganglios linfáticos inflamados en el cuello pueden ser un signo de que el cáncer se ha diseminado.
- Pérdida de peso involuntaria: una pérdida de peso significativa sin razón aparente puede ser un síntoma de cáncer, incluido el cáncer de lengua.
- Ronquera: en algunos casos, el cáncer de lengua puede causar ronquera, especialmente si afecta a la base de la lengua.
Tratamiento de cáncer de lengua
El tratamiento del cáncer de lengua dependerá de diversos factores, como el tamaño del tumor, su ubicación, la etapa del cáncer y el estado general de salud del paciente. El objetivo principal del tratamiento es eliminar el cáncer, prevenir su recurrencia y aliviar los síntomas. A continuación, te detallamos algunos de los posibles tratamientos:
- Cirugía: la cirugía es el tratamiento más común para el cáncer de lengua. Durante la cirugía, se extirpa el tumor y una pequeña cantidad de tejido sano circundante. En algunos casos, puede ser necesaria la reconstrucción de la lengua o de otras partes de la boca.
- Radioterapia: la radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas. Se puede utilizar antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor o después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa residual.
- Quimioterapia: la quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Se puede administrar por vía intravenosa, oral o en forma de píldoras.
- Terapia dirigida: la terapia dirigida utiliza medicamentos que se dirigen a las células cancerosas específicas y las destruyen.
- Inmunoterapia: la inmunoterapia ayuda al sistema inmunológico del cuerpo a combatir el cáncer.
Prevención del cáncer de lengua
Aunque no podemos eliminar por completo el riesgo de desarrollar cáncer de lengua, podemos adoptar hábitos saludables que reduzcan significativamente nuestras probabilidades. La prevención es la mejor medicina, y en el caso del cáncer de lengua, esto implica adoptar un estilo de vida saludable y realizar controles regulares.
- Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol: esta es la medida preventiva más importante. El tabaco y el alcohol son los principales factores de riesgo para el cáncer de lengua.
- Buena higiene bucal: cepíllate los dientes y la lengua tres veces al día con un cepillo de cerdas suaves y utiliza hilo dental a diario.
- Visitas regulares al dentista: los dentistas pueden detectar lesiones precancerosas o signos tempranos de cáncer de boca y garganta relacionados con este virus.
- Alimentación saludable: una dieta rica en frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
- Protección solar: si trabajas al aire libre o pasas mucho tiempo expuesto al sol, utiliza protector labial con factor de protección solar (FPS) para proteger tus labios de los rayos UV.